Esta tarde



Hay tardes así.
Me urge terminar una pàgina
pero me distrae una hormiga
errante y salida de cauce,
¿raro, no? ,
que trepa por el filo, justo, de mi ventana

miércoles, 28 de enero de 2009

No es cuestión de calendarios

Miraba fijamente el almanaque. El año nuevo le anticipaba sus rojos de domingos y feriados , en una loca jugarreta de futuro ya predicho. Debió acercarse para leer que decía Farmacia Italiana, tan poco veía? Se detuvo en la imagen...El almacén. las caras contorsionadas de Molina Campos, de un sacudón la instalaron en la infancia.
Casi escuchó voces y sintió olores, esa loca memoria suya actuaba por impulsos y casi no había imágenes , sí, sonidos, risas devenidas de alguna broma dicha de paso , mientras lenta e inexorablemente los tíos y los primos asistían a la fiesta del asado, convocante ,dorándose a la lumbre de brasas que se iban enrojeciendo con la noche.
Y otras voces, las de las mujeres que cruzaban comentarios, mientras las pulpas de los duraznos y las naranjas eran un festín de jugos que anunciaban la ensalada de frutas, infaltable.
Cuando sonó el timbre se sobresaltó, del delivery venían con la entrega, nada de manos endulzadas.
Darío llegaría tarde y los chicos habían anunciado que pasarían solo a brindar.
Cuántas veces habían levantado la copa y se habían deseado felicidad rodeando la mesa en la que casi no cabían los platos , ella siempre miraba las caras algo desesperanzada de los mayores y no entendía....claro a ella le urgía la adolescencia , ya miraba al que sería su hombre, mientras un calor extraño la recorría y le hacia tomar conciencia de su cuerpo con el que todavía no estaba demasiado segura de qué haría. Después hubo otras muchas fiestas, en la que los llantos de los chicos eran señal de vigilias alargadas para esperar la media noche , las corridas, eran presagio de saludos alegres y sinceros.
Eso fue hasta que se descubrió levantando la copa en cada diciembre, deseándose con su marido lo que sabían no llegaría con el año nuevo , ni con reyes ni con...nada.
Se miró las manos, debía arreglarse las uñas. Iba a ponerse algo especial que tal vez lo asombrara, seguramente le diría:_que se te ocurrió? Y ella en su fuero íntimo ,en ese corazón que no salía de su asombro, porque había retomado aleteos y saltos ya inusuales, sabía que estaba lista para otro encuentro, esperaría a que él se durmiera, no le costaba demasiado, habían terminado hacía muchas noches las esperas anhelantes por el silencio necesario para el amor saboreado, de vez en cuando los cuerpos se tocaban , las almas hacía tiempo que andaban separadas, cuando él se durmiera....se sentaría a la computadora, entraría a la red y esperaría a que su nick en azul le destellara en las pupilas...y volvería a escribir” hola amooorrrrrrrrr, en ese código de palabras alargadas que quieren decir lo que las voces no pueden...FELIZ AÑO NUEVO...y con inmenso dolor, sabría que ambos volverían a sus camas, a amanecer con otros,
Cuando sintió las llaves en la puerta volvió los ojos al almanaque....2002....Dios, tenia mas de 50 años y el corazón brincándole en el pecho...saludó al recién llegado, esperó a que e entrara a ducharse y no resistió,se conectó. abrió el icq..un sobre titilante le desbordó las ansias, leyó.”Esta noche no puedo. Un beso”.
Cuando apagó la PC su mirada tropezó con el almanaque , pensó en tirarlo , desechó el pensamiento y corrió al dormitorio, intentaría contener las lagrimas , se miró al espejo y descubrió los ojos de su madre y de sus tías y de todas las mujeres “viejas” de sus navidades de niña_adolescente, estaban ahí, todas juntas agazapadas, anunciándole un brindis que sabía de memoria...
La devolvió a la realidad la voz: -Buena idea la de las láminas de Molina!!! Te acordás?.
_Si, me acuerdo, y le alcanzó la camisa en un gesto tan repetido que ni siquiera necesitaba ser pensado.